
Las nuevas tecnologías permiten controlar a la pareja mejor que hace unos años. El móvil, el "messenger" o las "webcams" han sustituido a los clásicos espías de traje negro y sombrero calado a la hora de destapar mentiras e infidelidades. Por lo tanto, un consejo: no dejen pistas si no quieren tener problemas.
El hombre, un peligro
El informe, realizado por la cadena europea "The Phone House" a partir de 1.224 entrevistas personales, deja a los hombres en peor lugar que las mujeres.
Un 46,3% de los encuestados dice ojear los SMS de su pareja frente a un 44,8% de las mujeres. Asimismo, más de la mitad de los varones piensa que su chica ojea sus mensajes, una creencia que disminuye entre ellas al 42,4%.
El inicio
La telefonía también se ha convertido en el soporte más indiscreto para iniciar una relación amorosa. Un 44,6% de los usuarios utiliza el celular o móvil para estos asuntos.
Aquí los hombres siguen siendo más proclives a utilizar este soporte que las mujeres. Para ello confían más en transmitir su deseo por SMS que a través de las llamadas o el "Bluetooth", sistema de trasmisión de datos.
Esta confianza en los mensajes se explica por su perfecta indiscreción y la convicción de que éstos dejan menos rastro que las llamadas. Aunque si después tu pareja aprovecha cualquier despiste para rastrear el buzón de entrada, entonces pueden llamar a Houston y comunicarle que sí, que tenemos un problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario