Al vino tinto siempre se le ha adjudicado ciertos beneficios sobre la salud, pero, recordemos que la ración recomendada no debería superar el vaso diario. Veamos entonces cinco puntos sobre el vino tinto, o cinco “excusas” para acompañar una sabrosa cena con una copa de esta bebida, que, si es de buena calidad, mucho mejor:
Los antioxidantes presentes en el vino tinto, sobre todo, los flavonoides han demostrado ser buenos protectores del corazón, ya que, entre sus acciones benéficas, son de utilidad para bajar el colesterol “malo” o el LDL, al tiempo que elevan el bueno.
De acuerdo a un grupo de investigadores de la Universidad de California, hay ciertas variedades de vino tinto que tienen mayor concentración de flavonoides que otras, la que más contiene estos compuestos beneficiosos sería la Cabernet Sauvignon, luego le siguen el Petit Syrah, Pinot Noir, Merlot y finalmente, el Zinfandel rojo.
Un consumo moderado de alcohol también se sabe que es de ayuda para aumentar el nivel de omega-3, en estudios se encontró que quiénes bebían moderadamente vino tinto, tenía más omega-3 en sangre, independientemente del consume de pescados u otros alimentos que lo contienen.
También se señala al resveratrol, otro antioxidante presente en esta bebida, como de gran ayuda para mantenerse en el peso adecuado.
Asimismo, los polifenoles presentes no sólo en el vino tinto, sino también en las nueces, té, arándanos y cacao, pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar Mal de Alzheimer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario