Diseña un presupuesto para lograr el éxito financiero

Uno de los factores más importantes en la vida familiar, y en especial cuando comienza a crecer, es el económico. Por eso la necesidad de planificar desde el principio para lograr el éxito financiero que todos deseamos.

Si tienes pareja, lo primero que deben hacer es decidir quién va a tener el control financiero y establecer las normas que se van a seguir en la administración del hogar. Eso sí, muy importante para la pareja es llevar este asunto de la mejor manera sin que ninguno de los dos se sienta presionado ni dominado por el otro.

Si estas solo(a), las decisiones serán tuyas pero cuando hay hijos y están en edad de comprender, también es bueno informarles de las limitantes económicas y ayudarles a que aprendan a manejar su mesada y cómo participar dentro del presupuesto familiar.

Deberás vencer el temor a enfrentar la realidad e identificar dos de los elementos claves en cualquier plan de finanzas: los ingresos y los egresos. Es bien importante que no dejes de lado ni un solo detalle, que por pequeño que parezca, sumado a otros, puede hacer una diferencia en tus finanzas. Este listado es para que puedas preparar un presupuesto y, si te mantienes en él, vivas con comodidad dentro de tus posibilidades.

Lista tus ingresos:

Salarios de trabajo a tiempo completo tuyo y de tu pareja.
Dinero percibido por horas extras y con cuánta frecuencia.
Trabajos a medio tiempo o a destajo.
Beneficios de Seguro Social, seguro de vida, etc.
Pensión de manutención.
Intereses generados por cuentas de ahorros y otras inversiones.


Lista tus gastos:

Descuentos por impuestos y contribuciones como empleado.
Ahorros a corto plazo, como un fondo de emergencia.
Ahorros a largo plazo o para metas mayores (retiro, vivienda, estudios).
Préstamo hipotecario o renta.
Préstamo del auto.
Otros préstamos.
Tarjetas de crédito.
Seguros de auto, propiedad, salud, vida, etc.
Servicios públicos (agua, electricidad, gas, basura).
Cable e Internet.
Teléfonos (fijos y celulares).
Gasolina o transporte en general.
Mercado (gastos de alimentos y suministros de la casa).
Cuidado de los hijos: maternal, después de clases, campamentos, nanas.
Comidas afuera durante horas de trabajo.
Vestuario.
Regalos y contribuciones caritativas.
Clases, cursos, estudios o subscripciones educativas.
Otros, según tus necesidades.

Los ahorros entran en el listado de egresos para que te crees la costumbre de hacerlo mensualmente como si fuera un gasto más. Si esperas a que te sobre algo para ahorrarlo, olvídate porque eso pudiera nunca pasar… Si recibes una o varias veces al año ganancias de alguna inversión o ingresos adicionales destínalos para tus ahorros.

Ahora sustrae el monto del primer listado del segundo para que determines cuánto dinero para gastos discrecionales te queda libre. Ese dinero puedes distribuirlo para actividades de entretenimiento, como salidas en familia, paseos, comidas afuera y dinero para viajes.

El secreto del ahorro está en tus manos

Tu sí puedes hacer que el dinero te rinda más. No cometas el error de algunos de que a medida que reciben mayores ingresos, del mismo modo aumentan sus gastos; lo ideal es mantener el estilo de vida y de consumo igual al que llevabas antes de recibir esos ingresos extras, así podrás ahorrar más y tendrás mucha más tranquilidad. Sobre todo cuando se trata de la familia, no hay nada que genere más paz –aparte de la buena salud, por supuesto- que tener solvencia económica.

Un plan financiero exitoso comienza con lograr un presupuesto que se ajuste a tus necesidades. Si esta es la primera vez que haces uno y no te funciona como creías porque no logras mantenerte dentro del límite de tus gastos familiares, entonces modifícalo y habla con tu familia para que entre todos alcancen sus metas financieras.

fuente: latino.msn