Búsqueda personalizada

sábado, 11 de abril de 2009

LOS MIEDOS SEXUALES DEL HOMBRE



1. MIEDOS SEXUALES MÁS FRECUENTES


En relación a la sexualidad, los miedos más frecuentes que suelen tener los hombres son, sin duda, la eyaculación precoz, la disfunción eréctil y el tamaño del pene. Nuestra experiencia tanto en la terapia como en las consultas que nos llegan a través del foro que coordinamos en esta Web, constatan este hecho, puesto que las preguntas más usuales que realizan los varones, independientemente de la edad, giran en torno a estas cuestiones. A la gente más joven le preocupa mayoritariamente saber si su pene es lo suficientemente grande para hacer disfrutar a su pareja, si es normal su tamaño e incluso se interesan por posibles remedios caseros para agrandar su miembro. Del mismo modo, no alcanzar una erección o poder mantenerla es otra preocupación importante entre ellos, temen sobre todo “no dar la talla” en la relación, “no ser suficientemente hombre”, “ser un inútil” como algunos de ellos nos cuentan. En cuanto a la eyaculación precoz, los varones en ocasiones determinan su capacidad sexual con el tiempo que pueden “aguantar” sin eyacular, por ello temen no satisfacer a su pareja si eyaculan rápidamente.


A menudo, el orgasmo masculino se convierte de un auténtico fracaso cuando se produce antes de que la pareja alcance su clímax. Mitos como el de que la relación sexual finaliza cuando el hombre eyacula, alimentan esta angustia.Todos estos temores, en gran medida se deben al mismo factor psicológico, el miedo al fracaso, no ser capaz de satisfacer a la pareja, la obsesión por no fallar, ese “estar a la altura”, hace que se genere un estado de ansiedad tal, que acaba por ser el centro de atención de la relación sexual.


Esta ansiedad anticipada, este miedo, hacen que el temor acabe por hacerse realidad y por ejemplo, no se alcance una erección. La perdida de la erección, percibida como “fracaso”, va a hacer que disminuya la autoestima, lo que sigue alimentando la ansiedad ante la próxima relación y la posibilidad de volver a “fracasar”, creando un círculo vicioso que en ocasiones termina con la evitación de las relaciones sexuales, para acabar con la angustia. En líneas generales, la solución estaría en conseguir romper ese círculo, no ponerse metas en la relación del tipo “tengo que lograr una erección”, sino simplemente liberar nuestra mente y dejarse llevar, y si sucede, no darle importancia, estar tranquilos e intentarlo más tarde o practicar otros juegos. Para esto, la pareja tiene un papel fundamental, su actitud más saludable es de apoyo y sin dar importancia a las dificultades que puedan surgir, de este modo se reduce esa presión en el varón y por tanto, su nivel de ansiedad.


En cuanto al tamaño del pene, es totalmente una cuestión cultural, se cree que el tamaño del pene es directamente proporcional al placer que éste es capaz de dar, es decir, más grande, más placer. Es un mito que mucho tiene que ver, por ejemplo, con el cine porno, donde siempre aparecen penes de tamaño grande. Esto hace que muchos hombres se comparen con estos actores y les produzca un enorme malestar, cuando hay que tener en cuenta que, o bien este cine en ocasiones utiliza pequeños “trucos” de cámara, o que son muy pocos los varones que tienen esos tamaños, no siendo representativos de la población. A muchos hombres les tranquiliza saber que la vagina de la mujer es como un guante que se adapta al pene, sea cual sea su grosor, y que más allá del primer tercio del orificio vaginal, no se tiene tanta sensibilidad, por lo que da lo mismo un pene de 11 que de 15 cm. de largo.

2. EL URÓLOGO


Muchos hombres sienten cierto temor a acudir al urólogo por diversas razones, entre ellas estaría por ejemplo el prejuicio a que otro hombre pueda tocarle sus genitales, lo que para algunos tiene una connotación homosexual que les hace sentirse muy incómodos y no verlo como una relación médico-paciente. Si a esto le añadimos la posibilidad de tener una erección, debida a la estimulación, puede generar una gran ansiedad.


Por otro lado, pueden sentir temor a que algo malo pueda sucederles y ver amenazada su virilidad o capacidad reproductiva, para muchos, fuente importante de autoestima.A estos factores hay que sumarles el hecho de que los hombres, a diferencia de la mayoría de las mujeres que acuden al ginecólogo desde bien jóvenes de manera más o menos periódica, únicamente acuden al urólogo cuando aparece algún tipo de problema y en muchos casos, esto no sucede hasta que son adultos.Aldara Martos Palomeque

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Blogalaxia Vuelos Baratos Blogazos.com. Directorio de Blogs en Espaol Directorio de Enlaces Latino blogs Directorio web By-yu Directorio de enlaces web